Las naranjas, ricas en fructosa, pueden causar picos de insulina y contribuir a la resistencia a la insulina cuando se consumen en exceso. El hígado metaboliza la fructosa, y el exceso puede convertirse en grasa, lo que lleva a la esteatosis hepática o hígado graso. Para proteger la salud del hígado, es importante consumir fructosa con moderación, equilibrar la dieta con fibras, proteínas y grasas saludables, y mantener un estilo de vida activo y un peso saludable. #Fructosa #Naranjas #SaludHepática #ResistenciaALaInsulina #EsteatosisHepática #HígadoGraso #DiabetesTipo2 #AlimentaciónSaludable #EquilibrioNutricional #Bienestar #VidaSaludable #Nutrición #Metabolismo #SaludMetabólica #Prevención