Guisar carne me parece esencial. Por varios motivos. Creo que es importante utilizar la totalidad del animal. Aprovechar esas partes más duras y utilizar las técnicas tradicionales para sacarles su mejor partido (convirtiéndolas en verdaderas delicias). Son además cortes mucho más asequibles, permitiendo invertir un poco más de dinero en carnes de producción extensiva y de pasto. Aunque conllevan horas de cocción, puede elaborarse mucha cantidad y congelarse para otros días. Además, de ese plato, pueden salir muuuchas otras elaboraciones, como arroces, pastas, pasteles de carne, sopas… 1. Empieza salpimentando la carne cortada en trozos. Utiliza morcillo, aguja, falda, aleta, rabo, babilla, falda o contra. 2. En una olla a fuego fuerte con aceite fríela por tandas, para que cojan un color muy tostado. 3. En esa olla añade cebolla, puerro, pimiento, apio, zanahoria… picados muy muy pequeños. Cocina a fuego medio con un poco de sal. 4. Añade un poco de tomate rallado o concentrado. Cocina unos minutos más. 5. Devuelve la carne y cubre con un par de vasos de vino. Cocina unos minutos. 6. Cubre con caldo o agua. Corrige el punto de sal, añade aromáticos (laurel, tomillo, romero, orégano, pimienta…). 7. Tapa y baja el fuego. Cocina hasta que la carne se deshaga. 8. Deja enfriar en varios recipientes durante media y guarda en la nevera. ¿Alguien en la sala que nunca haya preparado este tipo de guisos? Ya estáis tardando…