A medida que avanzamos en la vida, es natural que nuestras prioridades cambien y nuestra perspectiva evolucione. Decir "no me estoy poniendo vieja, me estoy volviendo selectiva, asertiva" es reconocer y celebrar este proceso de maduración. Ser selectiva y asertiva implica tomar decisiones conscientes sobre dónde y con quién invertimos nuestro tiempo y energía. En lugar de verlo como un signo de envejecimiento, podemos percibirlo como un acto de autoconocimiento y autenticidad. Al ser selectivas, nos permitimos rodearnos de personas y experiencias que nos enriquecen y nos hacen crecer, mientras que al ser asertivas afirmamos nuestros límites y defendemos nuestras necesidades. Este enfoque nos ayuda a cultivar relaciones más significativas y a vivir una vida más auténtica y satisfactoria. En resumen, envejecer con elegancia no se trata de resistirse al cambio, sino de abrazar nuestra capacidad para discernir y afirmar lo que realmente valoramos en la vida. #madurez #madurar #vejez #envejecer #reflexiones