A mi madre venezolana: Madre venezolana, corazón noble y fuerte, como las montañas de tu tierra que se elevan con orgullo. Tus manos, curtidas por el trabajo y el amor, han sido mi refugio y mi guía en los caminos de la vida. En tus ojos, llenos de sabiduría y ternura, he encontrado el consuelo y la esperanza en los momentos difíciles. Tu sonrisa, radiante como el sol caribeño, ha iluminado mis días y llenado mi corazón de alegría. Eres la fuerza que me impulsa a seguir adelante, la inspiración que me motiva a alcanzar mis sueños. Gracias a ti, madre mía, soy quien soy hoy: una mujer fuerte, luchadora y llena de amor por mi tierra. Te amo con todo mi corazón, madre venezolana. Eres mi tesoro más preciado, mi pilar fundamental. Que Dios te bendiga y te guarde siempre, para que sigas siendo la luz que ilumina mi camino.